Modelo de investigación del Sysmicrolab para estudio de patógenos antárticos

El laboratorio de Microbiología de Sistemas de la Universidad de Chile utiliza Dictyostelium discoideum para investigar la virulencia bacteriana en el contexto del cambio climático.

En el Laboratorio de Microbiología de Sistemas (Sysmicrolab), de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, se emplea el modelo biológico Dictyostelium discoideum para estudiar la interacción entre microorganismos y sus hospederos. Este modelo, una ameba unicelular, permite comprender los mecanismos de defensa contra patógenos y cómo los microorganismos evolucionan en respuesta a estos desafíos. La investigación se utiliza –entre otras cosas– para el proyecto Anillo Mbioclim, que examina los efectos del cambio climático sobre las comunidades microbianas del suelo en la Península Antártica.

Dictyostelium discoideum tiene la capacidad de realizar fagocitosis, un proceso por el cual ingiere bacterias, y puede discriminar entre bacterias comestibles y patógenas. Esta propiedad convierte a la ameba en un modelo ideal para estudiar la virulencia bacteriana. En el laboratorio, los investigadores realizan ensayos de culturomics y utilizan técnicas de tracking celular para seguir la interacción de la ameba con bacterias antárticas, con el objetivo de evaluar el potencial patogénico de estas bacterias.

El Sysmicrolab, dirigido por el Dr. Francisco Chávez, se enfoca en tres preguntas clave: cómo los patógenos causan daño, cómo se defienden los hospederos y cómo evolucionan los genomas en esta interacción. Para ello, utiliza metodologías ómicas (genómica, transcriptómica y proteómica) y microscopía de fluorescencia, aprovechando la transparencia óptica de Dictyostelium discoideum para observar en tiempo real las interacciones microorganismo-hospedero.

La investigación realizada en este laboratorio busca proporcionar información relevante sobre los efectos del cambio climático en las interacciones microorganismo-hospedero, particularmente en la región de la Península Antártica, que está experimentando un calentamiento acelerado. Este enfoque permitirá comprender mejor las dinámicas de las comunidades microbianas en ambientes extremos, lo que podría tener implicaciones en la salud humana y animal a medida que el clima sigue cambiando.